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viernes, 22 de junio de 2018

Qué te puedo decir?

Cuando veo a la policía y a la guardia nacional (así en minúsculas) organizando y cuidando a los bachaqueros, creo que ya lo vi todo en la vida, luego veo que rafael ramirez  (así en minúsculas) rey de las mafias en PDVSA, habla semanalmente de ética y de moral, entonces descubro que aún no he visto nada.
Me horrorizo al ver jóvenes disfrutando de la quema de un ser humano vivo, pienso en que llegamos al más bajo nivel de inhumanidad, entonces mientras el joven arde en llamas viene otro, lo apuñala y yo descubro que la crueldad no tiene limites.
Subo a una de las pocas camionetas que aún trabajan para la ruta que me acerca a mi casa (la mayoría están pirateando otras rutas) y un malandro me insulta, me grita y me amenaza con no permitirme el acceso, si no cancelo lo que a él y al chofer le da la gana, discuto acaloradamente rechazando el trato y el robo, el abuso pues, y los pasajeros se suman al malandro y me insultan y humillan porque mi deber es aceptar el maltrato y la estafa con solidaridad hacia el chofer, pobrecito tiene que mantener a su familia y comprar cauchos y repuestos a precios dolarizados, entonces recuerdo a Eduardo Galeano y el mundo al revés.
Me arrecho cuando después de reelegir a Nicolás Maduro, llama al dialogo a quienes nos tienen jodidos como pueblo, los trata con respeto, hasta se nota sumiso y estos piden permiso para seguirnos jodiendo, pero también se convoca al pueblo al diálogo y cuando me estoy alegrando veo al presidente tratar con irrespeto al pueblo humilde, pero por increíble que pueda parecer, utiliza la figura de uno de los más importantes guerreros de nuestros pobladores originarios, como sinónimo de ignorancia y acto de burla, por supuesto me siento ofendido y me arrecho más.
Leo a diario propuestas serias para enfrentar la guerra económica, veo como el Gobierno sabiéndose en guerra no la lucha sino que solo trata de curar a los heridos, me vuelvo a arrechar y me lleno de una frustración grande.
Afortunadamente soy hijo de un par de guerreros que ya no están, pero me enseñaron a batallar bajo la premisa de Fabricio, "la línea justa es luchar hasta vencer", por tanto...

...Qué te puedo decir?

Alejandro Serrano