Estaba pensando hace poco en los inicios de la gestión de Nicolás Maduro como presidente, recordaba los tiempos de "millones y millonas", "los panes y los penes", camaradas y camarados" y otros errores producto de las ganas de hacerlo bien, digo yo, de aquel hombre inseguro, que no sabía ni que decir, entre el dolor de haber perdido físicamente a nuestro Gigante Chávez y el peo en que estaba metido.