¿Dónde estás combatiente?
Tú, el de la calle,
de la vida,
del barrio, del cielo,
de la esperanza.
Hace tiempo no te veo,
codo a codo con tu gente,
mi gente.
¿Dónde estás camarada?
con tu ideal Bolivariano,
luchando por todos,
con tu hablar parsimonioso
y tu risa solidaria.
¿Dónde estás hermano mío?
con tu sueño de igualdad,
disparando ideas,
canciones,
dando color a la vida,
con el matiz de tus sueños,
tejiendo futuros,
con tus libros,
tus cuadernos,
tu coraje.
Hoy aquí haces falta,
sobretodo ese buen humor,
para calmar la indignación,
que da el olvido.
Una vez dijiste,
que estabas en los niños,
en los jovenes,
en los hombtres y mujeres,
en los corazones,
en las conciencias,
sobretodo en las conciencias.
Te extraño porque te fuiste,
no de la vida,
sino del camino,
del camino de nuestra revolución,
se que la pobreza es dura,
quien sino yo para saberlo,
pero me enseñaste,
no negociar con el ideal,
el de nuestra revolución,
si los niños lloran,
no venderemos nuestra conciencia.
Entonces no se,
como pudiste vender tu conciencia,
negociar tu ideal,
ahora te veo en tu oficina,
la que te dio la revolución,
y se siente tu ausencia,
cuando no te veo,
disparando ideas,
con tu hablar parsimonioso,
con tu risa solidaria,
con tu ideal Bolivariano.
Alejandro Serrano.
