Me siento tan vulnerable,
sobre todo cuando me miras,
con esos ojos hechiceros,
siento penetras en mi
como agujas punzantes,
violando mis secretos más guardados,
como si fuera yo transparente,
derrumbando mi carácter,
como un niño derrumba
un castillo de arena,
no puedo detenerte,
tampoco quiero detenerte,
pero no pasa un segundo,
cuando la magia de tu sonrisa,
me calma,
como elpecho de una madre,
el llanto de su crío,
produces en mi interior,
una inmensa pAZ.
Es ese juego
de vulnerabilidad y paz,
me hace
ser adicto a ti.
Alejandro Serrano
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