trato de escribir un poema
y por la ventana se cuela una suave brisa,
cálida,
el espacio se llena con tu aroma,
los pulmones de felicidad y recuerdos,
los recuerdos de besos y abrazos inconclusos,
los oídos de frases susurradas.
Me descubro con ojos cerrados
buscando tu presencia junto a mi,
siempre estás cuando tu aroma llega con la brisa,
hace tiempo no estás
y el vacío golpea mi rostro con mano fría,
la soledad llena mi espacio,
tu espacio.
Con el cuerpo pesado de cargar soledad,
cierro la ventana,
quiero dejarte fuera con la brisa,
pero tu olor quedó en mi piel,
espantando las palabras aún sin escribir.
Sentado me reclino y cierro los ojos,
esta vez voy a dejar
que tu recuerdo acaricie mi rostro,
voy a dejar que tus dedos rocen mis labios,
tus dedos siempre huelen a chocolate.
Pudimos ser los más felices,
dejamos de ser los más felices,
decidimos ser más cobardes,
abro la ventana
y te mando un beso con la brisa,
seguro te lo llevará.
Aún te extraño.
Aún te amo.
Alejandro Serrano
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