Ya no puedo dormir cuando me muevo en las noches
y mis dedos se cuelan eléctricos entre los suaves rizos de tu cabello,
entonces tembloroso, te exploro con la luz de tu reflejo en la penumbra de la alcoba,
me deleito en tu figura tan nueva y familiar,
dibujo cada imagen en mis pupilas,
las tatúo en mis retinas.
Y mis manos,
artesanas de tu cuerpo te esculpen de memoria,
con un suave corrientazo que estalla en medio de la noche y de mi espalda,
iluminando mi alma.
Un leve palpitar de tu cuerpo viaja despacio mi ser,
llegando al punto exacto de mis labios,
ellos sumisos acuden a tu piel,
mutilando con besos la estructura imponente de tu infinita presencia.
Labor de araña, manos y labios,
tejer tu cabello, recorrer tu belleza, hacerte vida, pintar tu felicidad,
colorearte un sueño, inventar el amor,
pero el río de tu pasión los lleva como hojas al viento,
manos y labios viajan juntos al manantial de tu fuenta,
fuente inagotable de existencia,
donde existo,
donde me dejas existir,
justo cuando el punto de fusión nos hace dos gotas de mercurio,
que al unirse son una,
y eres yo
y soy tu,
cuando un cielo limpio y despejado ilumina el acto de tenerte,
entonces despierto,
caigo a la nada absoluta de esta realidad sin ti,
y allí junto ami,
esta tu ausencia
y te extraño.
Alejandro Serrano
No hay comentarios:
Publicar un comentario