GIGANTE BAJO LA LLUVIA

Cuatro de octubre desde hace cinco
es día de gloria y energía,
por lo menos para mi.

Este año esperé con ansia esa lluvia que no apaga,
que enciende la llama revolucionaria,
que trae el verbo encendido,
que nos devuelve un Chávez espíritu,
un Chávez consciencia,
un Chávez compromiso.

Hoy volví a mojarme para fundirme en ti,
para ser una gota de revolución viva,
para ser esa parte de tu legado,
de tu amor,
de mi mismo,
porque tú lo dijiste,
yo también soy Chávez,
pero no solo
y ese es nuestro compromiso,
que todos entiendan
QUE SOLO JUNTOS SOMOS CHÁVEZ.

El cuatro de octubre
que llueva
no hacen falta impermeables,
es nuestra lluvia de amor,
es nuestra lluvia de Chávez.


Alejandro Serrano